Fue construida por Julio César Spanghero, fallecido el año pasado, y donada por su familia al Jardín de Infantes Nº 8215 “Dra. Sara Faisal”. Con el aporte de la comuna, empresas y vecinos, se logró inaugurarla el pasado 30 de mayo.
Nació el 3 de marzo de 1956 y falleció el 5 de mayo de 2023. Oriundo de Calchaquí, se estableció en Margarita, donde vivió aproximadamente 20 años. Amante del trabajo y el ciclismo, Julio fue padre de tres hijas: Vanina, Eliana y Michelle. Su legado perdura en la calesita que él mismo construyó. La calesita, más que un objeto material, simboliza el esfuerzo, la creatividad y los sentimientos de Julio.
Laura Ruiz Díaz, en representación de la familia, dijo que todo comenzó una tarde de domingo, mientras Julio y su esposa Susana observaban girar una calesita donde los niños jugaban muy felices. Decidido a crear una propia, este hombre activo e inteligente reunió los materiales necesarios y comenzó a trabajar en su tiempo libre.
Su entusiasmo y dedicación fueron admirables, y aunque no la terminó como hubiera querido, “sabemos que, desde allá en el cielo, hoy Julio está muy feliz y orgulloso por esta celebración”.
A través de su donación, su familia le dio una segunda oportunidad porque “terminó en el jardincito donde los niños y niñas la van a disfrutar al máximo”.
Finalmente, se agradeció profundamente a las hijas de Spanghero por el generoso regalo. Los alumnos nunca olvidarán esta calesita y su nombre perdurará en el recuerdo, porque será una fuente de alegría para muchas generaciones.
Emotivo homenaje a Julio Spanghero
La construyó en su tiempo libre y “a su manera”. Luego de su muerte, el año pasado, sus familiares la donaron al jardincito “Dra. Sara Faisal”. El acto se realizó el jueves 30 de mayo. Fue un proyecto que demandó mucho trabajo y la colaboración de personas, empresas y la Comuna de Margarita.
Se destacó el gesto de Vanina, Eliana y Michelle, que honra la memoria de su padre y enriquece a los alumnos que concurren a la institución local.
“Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a las hijas de Julio César Spanghero, quienes hicieron la donación de esta calesita. Su acto de generosidad quedará grabado en los corazones de las niñas y niños que disfrutarán de este maravilloso regalo.”
UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Palabras de María Alejandra Wozniak, directora del Jardín de Infantes Nº 8215 “Dra. Sara Faisal”.
Hoy es un día muy especial, lleno de emoción… Quisiera comenzar agradeciendo profundamente, en nombre de toda la comunidad educativa, a las hijas de Julio: Michelle, Eliana y Vanina. Su generosa donación de la calesita, sin duda, es un acto de grandeza, solidaridad y empatía. Esta calesita, construida por Julio y su familia, tiene ahora una segunda oportunidad de traer alegría y será disfrutada por los niños de nuestro jardín cada año.
Reconocimiento a los Colaboradores
Un agradecimiento especial a Marcelo Lisak y mi hermano Alcides (Wozniak), quienes trabajaron arduamente para trasladar, pintar y colocar la calesita. A pesar de que Marcelo no tiene familiares en el jardín, no dudó en ningún momento en participar en este proyecto. Por su apoyo logístico y el suministro de insumos básicos, quiero agradecer a la Comuna de Margarita y a tres empresas locales: Baucero y HP (ambas de materiales para la construcción) y también a Rossini.
El Trabajo Colectivo
Este proyecto no habría sido posible sin la colaboración de todos. Agradezco especialmente a “Casero”, el albañil que, con mucho entusiasmo, ayudó a adecuar los asientos de la calesita para la seguridad de nuestros niños. Este esfuerzo demuestra lo que se puede lograr cuando una comunidad trabaja unida.
El Impacto en los Niños
Para cerrar, quiero compartir una anécdota que refleja el verdadero valor de este regalo. El otro día, vi a un niño balanceándose en la calesita, cerrando los ojos y moviéndose con el viento. No sé si se imaginaba volando o qué pasaba por su mente, pero eso es lo que la calesita representa: un medio para soñar, transportarse y encontrar tranquilidad. Gracias nuevamente a todos por su apoyo y por hacer esto posible.
Fuente: Margarita Web