
La Policía detuvo a Diego Marcelo Báez, de 48 años, tras confesar que no había sido víctima de un robo multimillonario como había denunciado, y entregó el dinero que había denunciado como robado en un asalto a mano armada.
Báez, quien trabaja como cobrador para la empresa Impresora del Nea s.a. (de los hermanos Furrer), se presentó en la Comisaría II de Reconquista para denunciar que fue asaltado a punta de pistola por personas que se movilizaban en dos motos; y le robaron una bolsa que contenía cheques, comprobantes y el dinero en efectivo que había recolectado como parte de su trabajo de cobrador.
Más tarde, el propio Diego Báez se comunicó con las autoridades para informar que deseaba entregar el dinero que había denunciado como robado. Con la anuencia del fiscal en turno, Juan Carlos Koguc, los agentes se dirigieron al domicilio de Báez en calle San Lorenzo al 2715, donde entregó $15.557.900 y confesó que había quemado los cheques y los comprobantes.
Tras la confesión, se procedió a su arresto por los delitos de «Hurto y Falsa Denuncia»; y se le puso a disposición al defensor público de turno (Matías Daruich).
Tras ser examinado por un médico del SAMCo Avellaneda, Báez fue alojado en la Comisaría de Avellaneda.
