Una vez concluidas las audiencias donde fue imputado por homicidio y se le dictó prisión preventiva sin plazos a Alexis Franco por la muerte de Ariel Aguirre, policía vial, en la calle frente a la sede Tribunales se vivieron momentos de tensión.
Fue cuando el acusado del sangriento crimen a cuchilladas debió abandonar el edificio para ir a la alcaidía fuertemente custodiado por la policía.
“Asesino, asesino”, lo increpó el grupo de familiares y allegados de la víctima, que luego giró hacia el oeste para reclamarles a los defensores de Franco “por qué defienden asesinos”.
Fue la madre de “Andresito” Aguirre quien se sobrepuso a la situación y pidió calma y no insultar a nadie, y volvió a formular el pedido de justicia: “Si el cuerpo de mi hijo no se quemó adentro del auto es porque hay un Dios arriba, queremos que los que sepan algo se acerquen a la comisaría, vamos a hacer justicia por mi hijo para aliviar este dolor que llevamos”, pronunció, quebrada por el dolor.
Oct 05