Este ha sido otro capítulo de una sucesión de actos violentos entre los Franco y los Benítez. Cada familia ya carga un muerto y otros familiares condenados y presos. La vigencia de la palabra «venganza» y la violencia sin fin.
El tribunal compuesto por los jueces Gonzalo Basualdo, Claudia Bressán y Gustavo Gon, por unanimidad resolvió condenar a Ariel Ramón Benítez, DNI 40.277.432, como autor material y penalmente responsable del delito de «homicidio Simple», según artículo 79 del Código Penal, a la pena de diez años de prisión de efectiva ejecución. Rechazó la pretensión de los acusadores que pedían aplicar dos agravantes, por la alevosía del ataque; y por la participación premeditada de dos o más personas, lo que se reprocha con prisión perpetua.
Los otros acusados, fueron absueltos de culpa y cargo «por el principio de la duda». Los beneficiados son los otros tres hermanos Benítez: Viviana Soledad «chula» Benítez, DNI 39.668.507; Javier Benítez, DNI 34.541.510 y Claudio Andrés Benítez, DNI 38.241.133, quienes quedaron inmediatamente en libertad, aunque el proceso continuará en la Cámara Penal de Apelaciones.
El juicio o al y público había comenzado en la mañana del 21 de septiembre de 2023, siendo los enjuiciados los hermanos, Viviana Soledad Benítez, domiciliada en Barros Pazos; Ariel Ramón Benítez; Claudio Andrés Benítez y Javier Benítez, domiciliados en el Barrio San Francisco de Asís.
En la parte acusatoria trabajaron el fiscal Juan Sebastián Marichal y el abogado particular Roberto Pagura, contratado como querellante, en representación de Graciela Vázquez, la viuda de Carlos Franco
En la defensa de los imputados trabajaron el abogado particular Lucio Vallejos, por Ariel, Claudio y Javier Benítez; mientras que el defensor público, Orlando Toniolo, lo hizo en representación de Viviana Benítez.
REPERCUSIONES
FISCAL
Al finalizar la lectura de la sentencia, el fiscal Juan Sebastián Marichal, recordó que el fiscal Leandro Mai es quien hizo la acusación, pidiendo prisión perpetua para los cuatro imputados; que él tomó el caso «en víspera del juicio»; y que en los alegatos de clausura, pidió condena a prisión perpetua para tres de los hermanos Benítez; y atenuó la calificación para Claudio, como partícipe secundario del crimen.
Se mostró convencido que probó en el juicio que los hermanos Benítez actuaron premeditadamente y con alevosía, ya que la víctima (Franco) estaba indefenso, muy alcoholizado, y fue atacado por varias personas.«Seguramente vamos a apelar», anticipó.
DEFENSOR DE LOS VARONES BENITEZ
El abogato defensor de los varones Benítez, Lucio Vallejos, sostuvo que «la sentencia es justa. Nosotros buscamos principalmente sacar las agravantes que eran la alevosía y la premeditación por concurso de dos o más personas, circunstancias que nunca pudieron probar, obviamente, ni siquiera dijeron que era alevosía y como se correspondía con los otros medios probatorios; y por lo tanto, la jueza actúo con muy buen criterio. El tribunal saco las dos agravantes, y calificó como Homicidio Simple, y la absolución de dos de mis defendidos, Javier y Claudio Benítez, que para mi no participaron en el hecho».
EL DEFENSOR PUBLICO DE VIVIANA BENITEZ
El defensor público Orlando Toniolo sostuvo que la sentencia de primera instancia «es ajustada a derecho. Fue una situación muy difícil, lo que sucedió fue muy triste, un encono entre familias, una pelea, una reyerta, un principio de año con alcohol y, tristemente, terminó con la vida de una persona».
Remarcó que «desde un primer momento», él entendió que «no había elementos para condenarla» por el homicidio a Viviana Benítez, su defendida.
Para el funcionario, «existió una pelea previa, no hubo premeditación, Viviana no actúo»; y recordó que desde «los primeros momentos hubo una persona que se hacia cargo, fue Ariel Benítez».
Opinó el Dr. Toniolo que «ante tamaña solicitud de pena, que es la prisión perpetua, se elevan las exigencias probatorias, tiene que existir certeza a la hora de condenar a una persona a la vida en prisión».
POSICION DEL FISCAL
El fiscal Marichal consideró que iba a poder probar que los hermanos Benítez mataron a Carlos Franco el primer día de enero del año 2022, alrededor de las 10:00 de la mañana, en la vereda del inmueble ubicado 200 metros hacia el Norte de la entrada del Barrio San Francisco de Asís de Reconquista, ubicado sobre la Ruta Provincial 40.
Cree que ellos mataron a Franco «de forma premeditada», actuando en conjunción, acordando el ataque, y todos portando armas blancas, cuchillos y machetes.
Sostuvo que «lo acorralaron contra un tejido de Salón Comunitario y allí le propinaron varias puñaladas, que es otro elemento del hecho, porque hace al agravante de que fue con alevosía, en el sentido de que actuaron sobre seguro y le causaron sufrimiento innecesario».
Remarcó que «actuaron de forma sorpresiva» sobre una víctima que estaba profundamente alcoholizada, no podía realizar ninguna maniobra defensiva», por lo que «los imputados actuaron bajo ningún riesgo» y le aplicaron seis 6 puñaladas en su cuerpo, provando la muerte en el mismo lugar del hecho.
Señaló que entre los atacantes y la víctima, «había años de bronca previa»; y que ese fue «uno de los móviles del crimen».
Para el representante del Ministerio Público de la Acusación, MPA, corresponde para tres de los imputados (Ariel, Viviana y Javier) la condena por «homicidio doblemente agravado, por el concurso premeditado de dos o más personas y por Alevosía», según artículos 45, 80 inciso 2 y 6 del Código Penal, cómo coautores»; y que se les aplique la pena que corresponde conforme al Código Penal, que es la Prisión Perpetua. Al cabo del juicio menguó la responsabilidad de Claudio Benítez, al que consideró partícipe secundario del crimen. No logró todo su objetivo en primera instancia, le queda ahora la apelación ante la Cámara Penal.
El abogado querellante Roberto Pagura, le contó al tribunal que a Carlos Franco lo mataron porque su padre, Mario Franco, había matado a alguien de la familia de los Benítez en el año 2011. Indicó que Franco padre cumplió la condena y se fue a vivir a otra ciudad, pero que, «desde entonces», los Benítez «buscaban venganza y vociferaban que iban a cobrarse la vida de su hermano matando a alguien de la familia de los Franco. Los candidatos eran Mario Franco, Guagua Franco o Julio Franco, el hijo de Carlos. A alguien querían matar».
«FUE UNA PELEA»
Para el defensor público Orlando Toniolo, la muerte fue producto de «una gresca barrial, una pelea barrial entre dos bandos, con viejas rencillas», con el saldo «lamentable y desafortunado, de una persona fallecida».
«Podemos resumirlo de esta forma: los Benítez versus los Franco y los Vázquez, los criollos versus las personas de la comunidad Nainic». (Dr. Toniolo).
Citó a «Romeo y Julieta,los Montescos versus los Capuletos. ¿Por qué digo esto? Porque hasta una historia de amor hay en esta situación, porque el hijo de Graciela Vázquez, de los Franco, se puso de novio con la hija de Javier Benítez. O sea, como Romeo y Julieta, dos familias que se odian, que los hijos se enamoran y hay muerte por un lado y destierro por el otro».
Habló de personas que no logran dirimir sus conflictos a través del diálogo.
Quien representó los intereses de Viviana Benítez, le dijo al tribunal que la acusada «es una mujer vulnerable, que vive en una situación de extrema pobreza, en un barrio que podemos denominar machista, donde predomina el patriarcado, donde los que toman decisiones son los hombres»; y que ella lucha para subsistir, día a día con sus tres pequeñitos hijos de 5, 7 y 9 anitos, vendiendo pan».
Y LA VIOLENCIA NO PARA
Según el Dr. Toniolo, Viviana Benítez «vive amenazada por los familiares del óbito».
Otro defensor (Dr. Vallejos) sostuvo la teoría de la pelea, la que comenzó con «un ataque previo a los hermanos Benítez»; y que fueron tres y no seis las puñaladas que recibió Franco; pues pidió al tribunal que diferencia lo que es una puñalada con lo que es una herida punzocortante, que fueron otras tres.
El defensor pidió que se considere el hecho como un «homicidio simple», siendo único autor Ariel Benítez; y que se analice causa de justificación por la «legítima defensa»; mientras que pidió la absolución de sus hermanos «porque no intervinieron en la pelea».