En las últimas horas, la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia rechazó los planteos defensivos de abogadores defensores de personas involucradas en causas por venta de estupefacientes y dejó firme los procesamientos dictados por el juez federal de Reconquista, Dr. Aldo Mario Alurralde.
Se trata de 3 casos que fueron investigados por el fuero federal del norte provincial y que ameritaron allanamientos, secuestro de evidencias y detenciones de 8 acusados de ser narcos barriales, que fueron encartados. El fin de semana se sumó un nuevo detenido, sobre que el que se dictó el auto de procesamiento.
El primero de ellos tuvo su procedimiento de corte el pasado 5 de julio, cuando en base a múltiples pesquisas domiciliarias en Malabrigo y Santa Fe fueron aprehendidos Doris L., Palmira del Carmen G., Patricia O., Alexis O., Roberto Carlos Z., Inés Soledad B.
En el segundo de los hechos, fue apresado Vladimir Antonio O. el 4 de agosto en un operativo realizado la Brigada de Drogas en Romang. En tanto, el último de los casos revisados por la Cámara ocurrió el 11 de agosto, jornada en la que quedó tras las rejas Sebastián Gabriel B., de Avellaneda, señalado por comercialización de drogas en la modalidad delivery.
El juez Alurralde puso de relieve que “esto es importante por el hecho de que el ciento por ciento de las causas en materia penal y sobre todo en materia de narcotráfico son apeladas ante la Cámara. Es decir, todas mis decisiones judiciales son revisables por otra instancia. Y, bueno, esto marca, digamos, el hecho de que el camino que estamos siguiendo en este sentido en cuanto a la calificación legal, el decomiso de los bienes y las prisiones preventivas, en su caso que sean dispuestos, es el correcto”
La Cámara ha confirmado estas resoluciones como otras tantas en donde “he decidido someter a proceso y esto también marca una línea de trabajo que se viene realizando en el sentido de que cuando se llega a la parte operativa, a los allanamientos dentro del procedimiento, ya se cuenta con bastantes elementos recabados”, como tareas de campo, filmaciones, intervenciones telefónicas, es decir, todo un plexo probatorio que luego “avala lo que es la calificación legal, el sometimiento a proceso de la persona y en este caso eso la Cámara lo observa en el trabajo y en la labor diaria”, manifestó el magistrado.
Tarea previa
En cuanto a la totalidad de las causas, que son de modalidad delivery, el funcionario resaltó que “hubo toda una tarea previa, inclusive hubo allanamientos en varios lugares como en la ciudad de Santa Fe Capital, con personas que han sido detenidas y en donde se ha desbaratado lo que serían las conexiones interlocalidades para el delito de narcotráfico, en donde se ha buscado no solo al vendedor barrial, sino también a quien los proveía del material estupefaciente”.
Tras el rechazo de la apelación, el próximo paso es elevación a juicio. “Eso depende ahora de las pericias, porque todavía no contamos con muchas pericias, como ser pericias de celulares, no la contamos por el tiempo que demandan las mismas. En cuanto a la operatividad, seguimos con demora de 3, 4, 5, 6 meses inclusive para tener una pericia celular y bueno, todo indica, no puedo adelantar en ese sentido, que el curso de estas causas sería luego remitirlas a juicio”, consideró.
100 kilos
Por otra parte, el juez volvió a hacer referencia a los controles en rutas terrestres, aéreas y fluviales y los relacionó con el hallazgo en el río Paraná, jurisdicción de Rosario, de 100 kilos de cocaína en una lancha abandonada. “Venimos solicitando extremar los controles en las vías de acceso de las drogas. Reiteradamente lo expliqué, lo difícil que es luego el combate al narcotráfico en la escala del narcomenudeo, por la atomización del mercado, por los distintos puntos y enclaves barriales en donde hay que hacer tareas de observación, de intervenciones telefónicas, filmaciones y toda la logística que eso implica en las fuerzas de seguridad”.
En es caso puntual, el detalle es que “no se debió a una tarea previa de investigación, sino que fue encontrada una lancha, entre comillas, abandonada y según una denuncia anónima, pero hablamos de una cantidad importante, 100 kilos de cocaína, que de ingresar a la ciudad, todo parecería ser que el destino era el Rosario. “Se imagina luego lo difícil que es combatir el narcotráfico en cada enclave barrial, cuando es mucho más efectivo y requiere menos logística focalizar el control del narcotráfico en las vías de acceso”, conceptualizó.
“No fue por una tarea previa como otros procedimientos que nosotros hemos tenido acá en el norte, en donde ya Prefectura estaba apostada esperando el arribo de una lancha con material estupefaciente, sino que es un caso en donde interviene una persona que habría llamado, en una llamada anónima, y a partir de allí hay que empezar a desandar, como en todos los casos de flagrancia, para ver la procedencia, los involucrados en eso, pero es una tarea posterior. Lo satisfactorio es que se haga en virtud de un control, de un puesto de control, que pueda detectar este tipo de cargamentos”, completó.