Continúa la búsqueda de Débora Casco, 35.

Su hija Daiana Insaurralde, 19, quien realizó la denuncia en la Comisaría I de Reconquista, contó que Débora había viajado a Resistencia, el pasado 15 de agosto, a trabajar como cuidadora de la señora Silvia Vertini, quien viviría en calle Arturo Illia al 1055 de dicha ciudad chaqueña, a través de la cual se mantenían en comunicación, hasta que el pasado 28 de noviembre Vertini llamó por teléfono a su abuela Delia Roberts, avisándole que su madre volvía para Reconquista.

Su compañera de trabajo, Viki Gómez, quien le había conseguido esta oportunidad laboral, fue la que se contactó con la abuela vía WhatsApp, para informarle que Vertini había echado a Débora y no le pagó, desconociendo donde podría encontrar.

Según indicó, estaban organizando viajar el próximo viernes, ya que Vertini también bloqueó el número de su madre Delia, cortando todo tipo de comunicación. Antes, le había dicho a la familia que sí le había pagado el sueldo a Débora, y que la había visto con un chico por las cámaras de seguridad.

Ella era empleada «cama adentro» de acuerdo a lo que informó, y no posee celular ya que se lo robaron en la parada de colectivo en Resistencia.

La familia cree que, de poder hacerlo, Débora se comunicaría con ellos, o con su madre Delia al menos, porque dejó a sus dos hijas en su casa.

Incluso, Ariel mencionó que les resultó muy raro que Débora no haya aparecido para la recepción de quinto año de su hija. A esto sumó que tanto su madre como sus dos hijas están afectadas por la situación.

Es de contextura delgada, tez trigueña, mide 1,60 m de altura y pesa 65 kg aproximadamente. Tiene cabello lacio, rubio y corto hasta los hombros; ojos de color verde; y un tatuaje en el pecho izquierdo con la inicial de su nombre «D». No tiene cicatrices, ni piercings, ni ninguna enfermedad mental, como así tampoco está medicada.

Si la viste o sabés algo sobre ella, reportalo al 911 o a la dependencia policial más cercana.

FUENTE  reconquistahoy