Roque Velázquez fue asesinado con arma de fuego en la tarde del 4 de diciembre del 2023, en una isla ubicada en medio del Río Paraná, entre Santa Fe y Corrientes, frente a «la boca de La Yacaré», donde cuidaba el ganado bovino del goyano Alejandro Tomasella.

La autopsia confirmó que recibió dos balazos. Uno en el pecho y otro en el cuello. Fue fatal. Sobrevivió al ataque su hijo Mauro, 18, quien disparó y quedó como testigo clave. Por eso se supo desde un primer momento que «fue Sánchez» quien lo ejecutó.

Sánchez y sus acompañantes estaban cazando. Cuando Velázquez escuchó un tiro, se arrimó a la orilla en su rol de puestero; y fue ejecutado a sangre fría, «sin mediar palabras». A tal punto que uno de los compañeros de Sánchez lo reprendió fuertemente.

La investigación comenzó en Goya, pero luego fue girada a Reconquista. El primer intento fracasó, porque la jueza de turno rechazó el expediente por insuficiente argumentación de la incompetencia correntina. En el segundo envío, el caso quedó en esta orilla y fue tomado por la Sede Reconquista del Ministerio Público de la Acusación, que profundizó la investigación y ordenó la detención de Genaro Eleuterio Sánchez, 37, con domicilio en calle 37 s/n, del Barrio Luján de la ciudad de Romang; quien posee condena vigente .

Será imputado este viernes 2 de febrero en los tribunales de Reconquista.

Tras la detención de Sánchez, ReconquistaHOY habló con la viuda de Velázquez. Susana Aguirre se expresó «muy agradecida» y «bastante sorprendida por el accionar tan rápido de Reconquista».

Confirmó que el jueves 1 de febrero había recibido la visita del fiscal regional Rubén Martínez, quien se había constituido en Goya junto al subsecretario de persecución penal Rolando Galfrascoli; y tres agentes de la Policía de Investigaciones de la Provincia de Santa Fe, quienes también hablaron con su hijo Mauro, víctima y testigo del crimen.

Respecto a su hijo, Susana comentó que se encuentra bien y muy contenido por su familia, pero que el hecho lo atemorizó y por el momento ninguno de ellos prevé regresar a la isla donde sucedió el ataque, pese a que el patrón de Roque se lo ofreció. «Con esto que pasó, no quiero que corra riesgo», añadió.

Cuando estén mejor se van a radicar en otro puesto islero, más cercano a Goya, donde hay más pobladores. Mientras tanto, Mauro está haciendo changas en Goya. Vale recordar que Velázquez vivía en la isla del ataque junto a su esposa e hijos.

Sobre el patrón Tomasella, dijo que «es muy buena gente. No me voy a quejar. Nunca me soltó la mano ni ahora tampoco me está soltando la mano. Me está acompañando en todo lo que esté en su alcance en ayudarme a mí y a mi hijo».

Roque era el jefe del hogar, la principal fuente de ingresos, y desde su muerte la situación está «muy difícil», contextualizó Susana.

Yo sé que no me va a devolver la vida de él, pero mi meta es que pague el que tiene que pagar, sea como sea.

En esta coyuntura, Susana junto a sus cuatro hijos están viviendo en casa de una hermana. Orgullosa contó que su hija mayor, Daniela, estudia y trabaja.

Sánchez bien podría estar preso antes

Genaro Eleuterio Sánchez   fue condenado en los tribunales de Reconquista en febrero de 2023, por el juez penal Gonzalo Basualdo, a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional.

La sacó barata porque acordó su condena en procedimiento abreviado, evitando el juicio, en el que podrían haberlo condenado a varios años de cárcel por la gravedad de los hechos imputados, que aquí recordamos:

En el anochecer del 19 de septiembre de 2021, junto a un menor de 17 años, portando una carabina calibre 22, llegó en moto a la casa de la familia Ramírez; en Romang, donde atacó a tiros al grupo de personas que allí estaban, hiriendo a cuatro de ellos, quienes fueron trasladados al Hospital de Reconquista con lesiones de distintas gravedades.

En la tarde del 18 de junio de 2020, también en Romang y nuevamente agravando el delito por actuar con un menor, atacó a puñetes y patadas al peluquero Eduardo Rodrigo Ezequiel Leyes,en la peluquería de   calle Yapeyú.

El 4 de junio de 2019, fue aprehendido por la policía de Romang, luego de haber matado   tres carpinchos y varios peces. A   l ver a los policías, bajó de un   automóvil Renault 12, dominio VVK 961, de color celeste, y salió a correr hasta que fue atrapado. Portaba ilegalmente una escopeta calibre 16, sin numeración visible; y una red de pesca.

Producto de un acuerdo de la Defensora Pública María Noel Severo con el Fiscal Alejandro Rodríguez, alivianaron la calificación de los hechos para facilitar un acuerdo, mediante una condena condicional que evitó que Sánchez tenga que cumplirla en la cárcel. Por ejemplo, eliminaron la figura de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa contra varias personas, y optaron por una calificación menor, que es el delito de lesiones graves.

Explicó el fiscal que «el cambio de calificación en favor del imputado, también atiende a valorar positivamente el reconocimiento» que hizo Sánchez de los delitos cometidos; y que «aceptó su responsabilidad, lo cual lo sitúa en un período de reinserción social»; además, estuvo un tiempo en prisión preventiva.  También tuvo en cuenta que las víctimas de Sánchez dieron el consentimiento para este acuerdo firmado el  9 de febrero de 2023.

Ese acuerdo judicial explica por qué Sánchez, con su perfil de persona peligrosa y con condena vigente, seguía en libertad. Le habían impuesto algunas condiciones: no cometer nuevo delito doloso, no emborracharse ni drogarse, no tener ni portar armas de fuego dentro del ejido urbano de Romang, y la prohibición de contacto y acercamiento a menos de 100 metros de las víctimas.

De acuerdo a las evidencias que tiene el MPA, ahora mató a Roque Velázquez e intentó matar a su hijo Mauro.

OPINIÓN

El Poder Judicial nunca se hace cargo del daño que causan sus decisiones. Eso explica por qué una persona condenada puede seguir delinquiendo, incluso matar y violar, como hay tantos antecedentes con nombres y apellidos, entre ellos el caso Charpentier. Quien lo mató, tenía dos condenas vigentes y seguía en libertad. Bernardo era cuadripléjico. Mientras le cortaban la cara y el cuello, no tenía ni piernas ni manos para defenderse. El Estado lo había dejado indefenso frente a su matador. Estado asesino.

Desde el Poder Judicial argumentarán que los acuerdos (con rebaja de calificaciones y hasta el retiro parcial de imputaciones) en procedimientos abreviados para evitar el juicio, tienen el consentimiento de las víctimas y, por lo tanto, son legales. Pero desde ReconquistaHOY hablamos de justicia.

FUENTE reconquistahoy