El gobernador sumó al cónclave a las bancadas oficialistas de diputados y senadores. La pretensión fue contraponer el «modelo dialoguista de santafesinidad», versus la falta de apertura del gobierno central. «Queremos que le vaya bien a Milei, pero sin que se lesionen los intereses de la provincia», dijo el senador por San Cristóbal
En un clima de tensión entre Casa Rosada y provincias, y con la eliminación de casi un Fondo Nacional por semana, Maximiliano Pullaro lideró una nueva reunión de gabinete ampliado. Como lo adelantara El Litoral, sumó en esta ocasión a los 28 diputados y 13 senadores del oficialismo. «Queremos demostrar que con diálogo y mucho compromiso se puede defender a la provincia. Es una forma de agradecerle a los legisladores y partidos (que integran Unidos) por todo el apoyo que nos dieron», dijo a la prensa Gisela Scaglia antes de ingresar al encuentro. La vicegobernadora aludió a las gestiones y negociaciones que se dieron en el marco del tratamiento de la Ley Bases.
Santa Fe intenta mostrar «un modelo de santafesinidad», en palabras de Scaglia, caracterizado por el diálogo en el marco de un frente oficialista con mucha heterogeneidad, y hasta con la oposición. Como revelara El Litoral, este martes Pullaro cenó con todo el interbloque de diputados justicialistas de la provincia. En la misma línea, ha elegido no confrontar con la Nación, aunque manteniendo una defensa férrea de los intereses de la provincia. Pero la receta hasta aquí no ha redundado en cambios de actitud del gobierno central para con Santa Fe. «A nivel nacional el diálogo está difícil», admitió la vicegobernadora, a la par del senador radical Felipe Michlig , quien abiertamente sostuvo que hoy por hoy, «no hay interlocutores válidos» con la Nación.
«Al unísono»
El senador por San Cristóbal reclamó que la Nación abra instancias de diálogo, y ratificó que la intención de la provincia es apoyar el cambio, pero sin que ello atente contra los intereses de los santafesinos. «Ojalá en la Argentina haya más santafesinidad; que nos imiten más y que realmente (Javier) Milei, a quien queremos acompañar en el cambio, pueda mirar al frente Unidos y entender que ésa es la mejor salida para la Argentina», expresó. «Queremos que le vaya bien a la Argentina -continuó-; que le vaya bien al Presidente, que terminemos con esta larga etapa de inflación, de déficit fiscal, de desempleo, de aumento de la pobreza. Pero esto se logra en conjunto; trabajando todos al unísono, dialogando, siendo tolerantes y reforzando cada vez más el sistema democrático. Y hemos demostrado desde la provincia que estamos dispuestos a hacer ese esfuerzo. Pero también lo tienen que hacer el Presidente de la Nación y sus ministros. Hoy no encontramos, lamentablemente, interlocutores válidos. Por eso, los gobernadores han definido que quieren hablar con el Presidente que, aparentemente, es el que decide todo».
El legislador insistió en destacar que la provincia está dispuesta a hacer «los mejores aportes» y bregó porque «este ejemplo cunda en el país, y podamos llevarlo adelante por el bien de todos los argentinos». Pero advirtió que la apuesta al diálogo es «siempre que no se lesionen los intereses de los santafesinos». «Si la Nación quita el FONID, sigue cobrando impuesto al combustible pero el subsidio al transporte lo mantiene sólo para el AMBA, y si se lesionan otros intereses como con la idea de aumentar las retenciones, por supuesto que no vamos a estar de acuerdo», alertó. «Nosotros tomamos un compromiso con nuestro electorado que es defender a los santafesinos. Para el resto; para bajar la inflación, el déficit y para auditar los fideicomisos, nos van a encontrar con receptividad para seguir adelante», concluyó.
Cuentas
El Poder Ejecutivo no omitió durante la reunión de gabinete la profunda preocupación que genera la actual situación económica y los recortes que viene realizando la Nación prácticamente de manera semanal.
Asimismo, en torno al tema coyuntural más relevante, se reclamó defender en el territorio la oferta salarial formulada a los docentes. Este martes, en paritarias, se planteó un aumento del 7% desde marzo para completar un 43% durante el primer trimestre, teniendo el cuenta el 36,4 que se cancelará para cumplir con la paritaria de 2023. Pero ello generó un fuerte rechazo de los sindicatos, que adelantaron su disconformidad y vaticinaron un escenario de conflicto casi inevitable.